El 12 de mayo se celebra en todo el mundo el Día Internacional de la Enfermería, en recuerdo de Florence Nightingale, por su contribución al desarrollo profesional de la enfermería. El lema elegido este año es:
“Servir a la Comunidad y Garantizar la Calidad: Las Enfermeras en la Vanguardia de los Cuidados de las Enfermedades Crónicas”.El aumento de las enfermedades crónicas es una realidad alarmante; se estima que el 60% de las muertes que se producen en todo el mundo son debidas a ellas.
La diabetes, las enfermedades cardiovasculares, las respiratorias y algunos cánceres constituyen algunas de las mayores amenazas para la salud humana y son la principal causa de muerte y discapacidad en todo el mundo.
Las enfermeras pueden y deben contribuir a mejorar la salud de la población mediante la prevención y los cuidados a las personas con enfermedades crónicas.
Una buena parte de las enfermedades cardiovasculares, diabetes y cáncer podrían evitarse si se suprimieran los factores de riesgo tales como el tabaco, las dietas poco saludables, la falta de ejercicio físico y el abuso del alcohol. De la misma manera, deberían modificarse algunos factores de riesgo biológicos como la tensión arterial alta, el colesterol alto, la obesidad o el sobrepeso.
Las enfermeras tienen un papel muy importante en la prevención de estas enfermedades, lo cual debe desarrollarse a nivel individual y a nivel comunitario.
A nivel individual, mediante la información y motivación de las personas que acuden a los Centros de Salud.
A nivel comunitario, apoyando las iniciativas que surgen en el seno de la comunidad. Esto puede hacerse mediante acciones de información y formación, así como a través de pronunciamientos que influyan en el desarrollo de políticas que redunden en una mejor salud. Se trata entonces de favorecer entornos saludables, de participar en la elaboración de menús escolares y de instar a los gobiernos a que implanten determinadas medidas legislativas como las relativas al tabaco y alcohol.
Las enfermeras también contribuyen en la detección precoz de estas enfermedades y en la prevención de complicaciones.
Los pacientes que sufren enfermedades crónicas necesitan profundo apoyo para mantener el mejor estado de salud durante el mayor tiempo posible. Las enfermeras son unas de las profesionales más indicadas para prestar estos cuidados atendiendo a las necesidades y preferencias de cada paciente.
Las personas afectadas por enfermedades crónicas deben participar en su propio cuidado y convertirse en las protagonistas de su atención; para ello deben estar convenientemente informadas y capacitadas.
Las enfermeras mediante la formación y motivación de los pacientes y sus familias contribuyen a que las personas con estas enfermedades sean autónomas en su cuidado. Así, les facilitan los conocimientos necesarios acerca de su enfermedad y las herramientas para manejar adecuadamente la medicación. Les informan sobre cómo y cuándo deben realizar los controles necesarios y les aconsejan sobre cuál es la alimentación y el ejercicio más apropiados según su estado de salud. Además les recuerdan la necesidad de cumplir con el tratamiento prescrito y las complicaciones que se derivan de su omisión. También les enseñan a reconocer los síntomas que indican un agravamiento o empeoramiento de su estado, cómo deben actuar en esos momentos o las situaciones ante las que deberían acudir a un Centro Sanitario.
La complejidad de los procesos de salud, al concurrir con mucha frecuencia varias enfermedades, el envejecimiento demográfico y la mayor supervivencia de personas con enfermedades crónicas y discapacidad no sólo aumentan el número de pacientes que necesitan cuidados, sino que, a su vez, éstos se complican, lo que genera una alta demanda de atención cada vez más especializada.
Esto requiere unas enfermeras bien formadas y capacitadas para dar una respuesta adecuada a las necesidades de cuidados que se plantean; esta capacitación imprescindible, y a la que la sociedad y las propias enfermeras no pueden de ninguna manera renunciar, vendrá de la mano de la especialidad de Enfermería Familiar y Comunitaria que supondrá una garantía de equidad y de homogenización en los cuidados y permitirá dar mejores respuestas de excelencia y seguridad en la atención a la comunidad.
La Sociedad de Enfermería de Atención Primaria de Asturias (SEAPA) hacemos nuestro el lema de este año en el día de la enfermería porque realmente creemos que nuestra misión es servir a la comunidad con la mayor calidad y tenemos mucho que aportar ante el desafío que plantean las enfermedades crónicas a los Servicios Sanitarios; nuestro cometido se ha de centrar en promover la salud, prevenir la enfermedad y dispensar los cuidados apropiados a todos los que lo necesiten,
en colaboración con todo el Equipo de Atención Primaria.