PROPUESTA DE CREACIÓN DE LA CATEGORÍA “ENFERMERIA FAMILIAR Y COMUNITARIA” EN EL SESPA
En la actualidad contamos con un modelo de Enfermería de Atención Primaria muy avanzado y potente. Sin embargo, su evolución, tanto en el contexto asturiano como en el español, no ha sido un camino fácil.
Ante una ciencia que avanza generando un conocimiento cada vez más en la complejidad y la profundidad en todos los ámbitos que abarca la sanidad, los profesionales sanitarios viven una transformación. Una transformación de la práctica y de las relaciones interprofesionales. En este escenario son varias las disciplinas que han ido emergiendo mientras que otras han tendido a ramificarse, a la especialización.
Podríamos afirmar sin equivocarnos que la filosofía hegemónica que ha acompañado a la enfermería, dirigiendo tanto la formación como las políticas de personal de los Servicios Sanitarios, ha sido aquella que concibe nuestra disciplina de una forma homogénea, con un marcado carácter general y con una práctica más centrada en su papel colaborador con otros profesionales de la sanidad que en sus funciones individuales y en su propia esencia. Todo ello ha jugado en contra de la corriente de la especialización que mencionábamos antes, cada vez más patente.
La Atención Primaria juega un papel más protagonista en los Servicios Sanitarios, reflejo de ello es la proliferación de políticas que la colocan como eje fundamental del sistema o la “puerta de entrada” al mismo. La enfermería ha pasado de un rol de “practicante”, ayudante y asistente del médico, hacia otro más independiente con un marco competencial ampliado tanto su capacidad de ejecución y como en la toma de decisiones. El reconocimiento de su valía y su papel necesario para la sociedad, sin embargo, se han hecho esperar.
Este reconocimiento debía empezar por otorgarle un apoyo formativo que toda disciplina que crece debe tener. Este apoyo ha venido de la mano de la Especialidad de Enfermería Familiar y Comunitaria. Creada por el RD 450/2005, 22 de Abril sobre Especialidades de Enfermería, cuenta con un Programa Formativo publicado en la orden SAS/1729/2010 17 Junio.
Allá por el 2011 los/las primeros EIR (Enfermeros Internos Residentes) en Enfermería Familiar y Comunitaria iniciaron su periodo formativo de dos años finalizando la formación esta primera promoción en Mayo de 2013. A partir de este momento anualmente salen nuevas promociones de especialistas mientras otros inician el periodo de formación. La dotación actual de plazas en nuestra Comunidad es de un total de 20.
Asimismo, en 22 Marzo de 2011, finalizó el plazo para presentar documentación para obtener el título de Especialista en EFyC por una vía paralela; la vía extraordinaria y realizar la prueba de competencia específica. Una vía necesaria para el reconocimiento de las competencias, y por tanto, del título para aquellos profesionales que ya contaban con esta formación y capacitación que el sistema de residencia otorga previo a la emergencia de esta nueva figura emergente. Algunas fuentes ya adelantan que la prueba se celebrará probablemente en el último trimestre de 2019.
Parece evidente y sensato pensar que un área que ha ido creciendo y especializándose y que cuenta con una formación específica debería ocuparse con profesionales que reúnan este perfil. Al igual que ocurrió con los homólogos médicos, nuestra intención con la presente, es solicitar la creación, con la mayor premura posible, de la Categoría de Enfermero Especialista en Familiar y Comunitaria en Asturias.
Creemos que aunque el escenario ideal sería aquel con la catalogación de todas las plazas de Atención Primaria, este cambio ha de hacerse de forma paulatina y no abruptamente. Esto se debe a que la categoría "Enfermería Familiar y Comunitaria" no supondría, desde nuestro punto de vista, la creación de una nueva figura sanitaria desde un aspecto funcional, sino que reemplazaría el personal de enfermería destinado a los puestos de Atención Primaria. Dicho con otras palabras, el trabajo y las funciones de la nueva categoría no son algo totalmente novedoso, sino que abordarían campos que ya se vienen trabajando desde hace tiempo. De no ser así, el planteamiento de un acceso por la "vía excepcional" a la titulación de "especialista" carecería de sentido. Sin embargo, el que no sea una "figura novedosa" no implica que la formación en sí misma tampoco lo sea.
Una categoría sin puestos de trabajo sería un engaño para los profesionales y para el Sistema Sanitario, en general. Es por ello que creemos que la mejor forma de llevarlo a cabo sería mediante la reconversión o renombramiento de aquellas plazas en las que en el titular fijo tenga el título de especialista en esta especialidad o aquellas plazas que queden vacantes tras la jubilación o traslado del propietario anterior. Este ha sido el modelo seguido por la Comunidad Gallega, que se encuentra en una fase más avanzada en este proceso. Por otra parte, las sustituciones eventuales o interinas podrían cubrirse por especialistas, atendiendo a los acuerdos de las Mesas sectoriales en el Pacto de Contrataciones.
La legislación vigente apoya esta reivindicación de una forma clara y contundente. Así, el Real Decreto 184/2015, de 13 de marzo, por el que se regula el catálogo homogéneo de equivalencias de las categorías profesionales del personal estatutario de los servicios de salud y el procedimiento de su actualización en su disposición adicional tercera dicta lo siguiente: "En aras de desarrollar el modelo de especialidades de enfermería en el Sistema Nacional de Salud, así como para facilitar la movilidad del personal estatutario que acceda a las categorías de enfermero/a especialista, en el ámbito de la Comisión de Recursos Humanos del Sistema Nacional de Salud se ha detectado la conveniencia de que aquellas Administraciones competentes para la creación de categorías de personal estatutario, que no lo hayan hecho, procedan a la creación de las correspondientes a las de enfermero/a especialista".
Por último, cabe recordar la recientemente aprobada Ley del Principado de Asturias 10/2018, de 2 de noviembre, de categorías profesionales del personal estatutario del Servicio de Salud del Principado de Asturias, donde se dice literalmente: “La ordenación del personal estatutario en categorías profesionales es indispensable para la adecuada organización de los recursos humanos en el sistema sanitario(…) La presente ley, de iniciativa parlamentaria, quiere poner fin a esta situación, que repercute negativamente en la prestación de un servicio tan esencial para la población como es el sanitario”.
Por todo lo expuesto, esperamos que los sindicatos de profesionales os hagáis eco de esta situación y nos apoyéis en esta petición que desde SEAPA realizamos como Sociedad Científica que persigue una calidad, seguridad y eficiencia para la Atención Primaria y el reconocimiento de nuestra valía como enfermeros. Una disciplina que ya no admite la máxima de ser “polivalente”, sino que requiere una formación especializada y cuenta con un papel esencial e irremplazable.
Fdo. Junta de SEAPA